lunes, 8 de octubre de 2012

Gran Peña

 
Mario Sbrascini


La Peña del Duende desbordó de alegría. Fue un refugio para la lluvia y un abrigo para la amistad y la familia.
Leopoldo Rivarola fue el anfitrión a la fiesta y presentó uno a uno a los músicos que llegaron a Cosquín desde distintas latitudes a ofrecer su corazón en cada zamba o chacarera.
La noche estuvo signada por abrazos y sonrisas. Entre artistas que volvían a encontrarse, entre coscoínos y turistas que elegían el folklore como excusa para brindar con sus afectos.
Los Trajinantes, Mario Sbrascini abrieron la noche y con ellos la pista se llenó de pañuelos, cada centímetro de La Herradura fue bueno para el baile.
La dulzura y la fuerza en la voz de Aldana Moriconi, el romanticismo de Héctor Saleme, y la entrega de Lula Solis, todos reunidos en una gran peña.
Promediando la noche llegó el momento de elegir a una nueva reina de La Fiesta del Duende. Milagros Palacio, Rocío Racigh Brun, Ayelén Cuello, Valeria Quevedo, Marina Soler, Solange Bazán y Micaela Lozano, cautivaron al jurado y al público peñero. Pero había que elegir y Rocío Racigh Brun fue consagrada primera princesa y Marina Soler, reina de la fiesta.




Agustín Pistone en La Herradura
 
Duendes del Amanecer, Primera Junta jugando de locales y Vuelta y Media entregaron lo mejor de sus repertorios. Variados colores y melodías y el amor por nuestra música como común denominador.
Agustín Pistone y su recorrido por los clásicos “Luna cautiva” o “Calle angosta” reafirmaron que el folklore se traduce permanentemente, que se actualiza sin perder su entrañable significado.
Y así, mucha lluvia afuera y mucha miel dentro de la Peña del Duende, despertamos al Duende festivalero.

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